Volví a escuchar su susurro detrás de mis espaldas, y una gota de fría transpiración recorrió mi nuca.

Me quedé paralizado.

No la amaba cómo el primer día en que la vi, de eso estaba seguro.

La amaba mucho, MUCHÍSIMO más.

Mi sentimiento no solo era el de un noviecito que recién estaba conociendo a su chica y veía la relación a través de lentes color rosa.

Más bien había desarrollado una profunda admiración por mi compañera que había estado conmigo durante años.

Era una asombrosa madre de mis dos hijos de 4 y 10 años.

Una perfecta socia con la que compartía aspiraciones, sueños y proyectos. Una persona que era más que mi otra mitad. Era parte de mi ser.

Y por encima de todo- una bella, sexy y hermosa mujer.

Quería estar solo con ella. No me interesaban otras mujeres más jóvenes, guapas, o con mini-falda.

Ella seguía siéndolo todo para mi.

Sin embargo… un silencioso problema había estado afectando nuestro matrimonio, como si fuese una plaga que aniquilaba nuestro deseo y sumergía nuestra vida en una continua rutina gris y sin emoción.

Verás:

En el momento no sabíamos QUÉ estaba pasándonos.

Solo notamos que ya no teníamos fuerzas para las cosas que solían importarnos tanto.

Según los médicos personales del Papa Benedicto XVI, su estado de fatiga había sido la razón por la que se vio obligado a presentar su renuncia en el 2013.

El Papa sufría de hipertensión, tuvo dos accidentes cerebrovasculares y padecía artrosis en el 50% de su cadera.

Todo esto sumado a constantes problemas de visión y de movilidad, y un cansancio atroz...

Su agotamiento era tanto, que hasta adelantó en 3 ocasiones la milenaria tradición de la Misa de Gallo, solo para poder resistir el cansancio.

La fatiga lo llevó a convertirse en uno de los pocos Papas en la historia en renunciar a su puesto, algo que no había sucedido desde hacia 598 años.

Algo muy parecido le sucedió a la famosa cantante Lady Gaga, quien tuvo que ser hospitalizada de forma totalmente inesperada con tan solo 24 años de edad.

La cantante cayó en un hospital de Indiana debido a un cuadro de "agotamiento y deshidratación."

En su cuenta de Twitter personal, ella escribió un mensaje pidiendo disculpas a sus fans:

Y agregó:

"Mi escenario tiene elementos mecánicos complicados, todos estaban preocupados de que estaría en peligro durante el show de 2 horas, ya que me había desmayado antes. Estoy tan devastada”.

Pero esta epidemia no termina ahí:

Esta afirmación pertenece a la famosa Dra. Hilary Jones, quién ha estado cada vez más activa para hacer llegar su alarmante mensaje a los medios masivos de comunicación.

Sus palabras no son en vano.

Un reciente estudio independiente conducido por la encuestadora Legal & General, encontró que, de 5000 encuestados, un 42% sufría de una falta de sueño, otro 25% estaba cansado y estresado y un 34% estaba fatigado.

Ya no solo se trata de que no puedas arrancar tu mañana sin una taza de café, o sientas algo de cansancio al final del día laboral.

Cuando sufres de falta de energías, también aparecen otros problemas ocultos:

Sé lo que se siente cuando la falta de energías casi destruye tu vida.

Aquella fatídica noche con mi mujer, tuve una de las conversaciones más difíciles de mi vida.

¿Cómo puedes convencer a la persona más importante de tu vida, de que no has estado ignorándola por falta de amor?

Que la rutina, el cansancio y la constante fatiga han estado perjudicando tu vida tan profundamente, que ya no tienes fuerzas para hacer las cosas que más te importan.

Que vives en una neblina mental y que tu estado físico es mucho peor que el que te gustaría admitir.

Créeme que no fue mi poder de convicción lo que me salvó aquella noche, sino la fuerza de nuestro amor.

Ambos nos dábamos cuenta de que, al igual que miles de personas, nuestras energías naturales habían sido drenadas por las constantes preocupaciones, el trabajo y el estilo de vida moderno.

Fue así que tuve que emplear todo mi conocimiento e ingenio para encontrar la fuente de este problema.

Restaurar las energías perdidas no se trata de tomar píldoras de vitaminas ni ejercitarte a lo loco.

Tampoco se trata de tomar café o bebidas energizantes llenas de peligrosas cantidades de azúcar.

Lo que sí necesitas, es utilizar un delicado equilibrio de ingredientes como antioxidantes naturales, frutas, verduras, hierbas y especias en las cantidades y proporciones específicas y en los momentos indicados, para recuperar tu equilibrio natural energético.

Es así de sencillo.

Sin embargo, el error más común a la hora de hacerlo, es que no utilices la proporción correcta entre estos desintoxicantes naturales.

Por que "más", no siempre es mejor.

Me llevó varias semanas comprenderlo.

Fue en el momento justo cuando había estado agregando más y más mezclas energizantes a mi vida diaria, pero no las combinaba de la manera correcta.

Así que mis energías volvían a desplomarse y me sentía aun peor que antes de comenzar.

Para que no vuelva a sucederme, me vi obligado a salir a buscar estudios sobre diferentes combinaciones de antioxidantes, polifenoles, vitaminas y minerales naturales para combinarlos de manera justa.

Mi investigación culminó en una sencilla guía de ingredientes naturales combinados en delicadas mezclas que aprovechan al máximo el poder de sus agentes activos.

Llamé el resultado de mi trabajo el Nuevo Plan Desintoxicante de Revolución Salud.